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El Hospital de
Jesús, uno de los hospitales más emblemáticos y el más antiguo de América,
celebra 500 años de servicio y dedicación a la salud pública tras su
fundación en 1524 por Hernán Cortés, convertido en una institución que ha
sido un faro de esperanza y atención médica para diversas generaciones de
mexicanos, pero que necesita al menos 200 millones de pesos para continuar
cumpliendo con su cometido de dar un servicio de primera calidad para sus
usuarios.
El Hospital de Jesús, originalmente conocido como el Hospital de La Pura y
Limpia Concepción, fue establecido con el propósito de atender a la población
más vulnerable, sin distinción de origen, como se mantiene hoy convertido en
una Institución de Asistencia Privada (IAP). Desde sus primeros días se
comprometió a ofrecer atención a españoles, indígenas y castas, un enfoque
que ha perdurado a lo largo de los siglos.
Con el paso del tiempo, esta institución ha evolucionado para convertirse en
un centro médico moderno. Cada año, brinda aproximadamente más de 15,000
consultas de diversas especialidades, más de 1,000 estudios de rayos X y más
de 8,000 estudios de laboratorio. Este compromiso con la atención integral ha
permitido que el hospital se mantenga como una referencia en el sistema de
salud nacional, expresó el presidente del Patronato, Dr. Octaviano Rosalez
Serafín, quien sustituyó a los recientemente fallecidos Dr. Julián Gascón
Mercado y Dr. Luis Ramón Lares Manjarrez.
El legado del Hospital de Jesús se fortalece con el trabajo de sus 62 médicos
especialistas, 40 enfermeras y 70 trabajadores quienes día a día contribuyen
a la salud de la comunidad. Además, la institución cuenta con una Escuela de
Enfermería que recibe anualmente a 85 nuevos alumnos, asegurando un futuro
prometedor para la atención médica en México, expresó su presidente.
Sin embargo, añadió su administrador, Adrián Rivera, necesitan recursos económicos
suficientes para continuar cumpliendo con sus pacientes, ante la llegada de
la modernidad y estar a la altura de los mejores como ha ocurrido a través de
500 años de existencia. En la actualidad, el Hospital de Jesús, vive
principalmente de cuotas de recuperación por sus servicios médicos
asistenciales, además de donativos de personas e instituciones, lo que ha
hecho posible continuar con su labor social del primer hospital del
Continente Americano.
La rica historia del hospital se remonta a su fundación. Su ubicación, donde
se cree que tuvo lugar el primer encuentro entre Hernán Cortés y Moctezuma II
en 1519, añade un valor histórico inestimable. El primer director del
hospital fue el fraile mercedario Bartolomé de Olmedo, mientras que los primeros
médicos fueron Pedro López y Diego Pedraza, quienes sentaron las bases de la
atención médica en la Nueva España.
A lo largo de los siglos, el hospital ha enfrentado diversos retos, pero su
compromiso con la comunidad ha prevalecido. En 1663, una donación
significativa de Petronila Gerónima, una mujer agradecida, llevó a que el
hospital adoptara el nombre de Hospital de Jesús Nazareno. Esta
transformación marcó un hito en su historia, vinculando la institución con
una profunda tradición de fe y sanación.
La independencia de México trajo consigo cambios significativos, pero el
Hospital de Jesús se mantuvo a flote gracias a su carácter laico. Hernán
Cortés había asegurado en su testamento que el gobierno de la Nueva España
debía hacerse cargo del hospital, lo que impidió que cayera en manos
religiosas, a diferencia de otras instituciones de su época.
Uno de los aspectos más fascinantes de su historia es que los restos de
Hernán Cortés reposan en la capilla del hospital, simbolizando el lazo
inquebrantable entre el fundador y la institución. Esta conexión se celebra
en el primer piso del hospital, donde un mural contemporáneo realizado por el
muralista Antonio González Orozco, alumno de Diego Rivera, narra la historia
de Cortés, la conquista de México y la “Historia de la Medicina en México”,
nombre de la creación plástica.
Con el paso de los años, el Hospital de Jesús ha sido pionero en innovación
médica. El Dr. Pedro Álvarez Sánchez, gran conocedor de la historia del
nosocomio, expresó que en el siglo XIX, ahí se implementaron técnicas
quirúrgicas modernas y el uso de anestesia, marcando un precedente en la
práctica médica del país, siendo también el primero donde se realizó un
trasplante de corazón en México. Hoy, el hospital sigue a la vanguardia, adaptándose
a las necesidades de una población en constante cambio.
Este año, el Hospital de Jesús no solo celebra su historia, sino que también
mira hacia el futuro. La institución ha planeado una serie de modernizaciones
en sus instalaciones y la implementación de tecnologías avanzadas, con el fin
de mejorar la atención al paciente y formar nuevos profesionales de la salud.
La celebración de estos 500 años invita a la reflexión sobre la importancia
de la salud y el bienestar en nuestra sociedad contemporánea. Con una rica
historia que abarca cinco siglos, el Hospital de Jesús continúa su labor
altruista, siendo un ejemplo de compromiso social y atención humanitaria,
expresó Álvarez Sánchez.
La dirección del hospital ha organizado una serie de eventos conmemorativos a
lo largo del año, donde la comunidad podrá participar y conocer más sobre
esta noble institución. Se compartirán historias, avances y se reafirmará el
compromiso de seguir brindando atención médica de calidad.
Entre los eventos para conmemorar su existencia de 500 años, este miércoles
13 de noviembre se realizará su Tercer Acto Conmemorativo, donde se contará
con la destacada participación del Ing. José Antonio Palacios Pérez,
presidente del Patronato del Nacional Monte de Piedad, quien impartirá en el
Primer Piso del Antiguo edificio la ponencia “El Nacional Monte de Piedad,
una Institución hermana del Hospital de Jesús”, así como el Dr. José Alberto
Ávila Funes, Director de Enseñanza del Instituto Nacional de Ciencias Médicas
y Nutrición Salvador Zubirán, con el tema “Envejecimiento Saludable”.
En el intermedio de este evento está considerada la participación artística
del dueto Purhe'pecha del músico Elíseo Martínez y su esposa, quienes cantan
pirekuas michoacanas, además de la soprano Maggy Ixta.
En este aniversario, el Hospital de Jesús se erige no solo como un símbolo de
la historia médica de México, sino también como un bastión de esperanza y
cuidado para todos. Su legado perdura, y su misión sigue siendo tan relevante
hoy como lo fue hace 500 años..
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